Noches de blanco satin

k

Noches de blanco satín, creo que te sabes esa melodía antigua que albergo algún sueño amoroso en mis tiempos; el satín esa tela especial en la que el cuerpo se resbala sensualmente, dando un cierto roce suave, haciendo de cada gesto como un ballet lleno de sensibilidad.

Has sonreído lleno de emoción porque los sentimientos te han desbordado haciéndote parecer un niño pequeño ante la novedad de lo que se apoderaba de tu corazón.

Bello, mucho más bello que lo que acostumbras, tímido y sensible, con ese sabor dulzón en la boca que ha sido deleite de este corazón con muchos años aunque aun no lleno de telarañas.

Se te llena la cara de alegría cuando eres cogido en falta, y bajas los hermosos ojos azules buscando en el suelo la escusa a ese rubor que te invade.

Me gusta mirarte, contemplarte mientras te mueves por mi casa llenando de alegría juvenil esos rincones tan silenciosos durante años. Te miro y te vuelvo a mirar, eres realmente fascinante. Tu ropa joven hace el contraste más inquietante  en esta vida ya dirigida.

La rigidez de cortinas pesadas, recién rescatadas de un antiguo baúl y pasadas por el ese tamiz que las vuelve actuales juegas con tu cuerpo cuando te mueves al ritmo frenético de algún baile discotequero. Ya ves hasta para eso soy antigua. Creo que ahora no existen las discotecas como tales, sino auditorio de música donde se suele morir incomprensiblemente por falta de sitio.

Baila pequeño amor, descalzo por las losas cubiertas de alfombras también rescatadas por su valor en oro, llegadas hace mucho de una Persia ya desaparecida.

Abres el balcón de par en par y gritas mi nombre. Grito de guerra o quizás de agonía. Me dejo seducir nuevamente de tanta  alegría.

DAMADENEGRO 11/12/12